Un sistema fotovoltaico convierte la luz solar en electricidad mediante paneles solares. Cuando los rayos solares inciden en los paneles, generan corriente eléctrica continua, la cual es convertida en corriente alterna por un inversor para alimentar los dispositivos eléctricos del hogar o negocio.

La cantidad de espacio necesario depende de la capacidad del sistema y la eficiencia de los paneles. Un instalador profesional evaluará tus necesidades y determinará la cantidad de paneles y espacio requerido.

Los sistemas fotovoltaicos suelen tener una vida útil de al menos 25 años. Aunque la eficiencia puede disminuir ligeramente con el tiempo, la mayoría de los fabricantes garantizan un rendimiento mínimo durante este período.

El ahorro depende de varios factores, incluyendo el tamaño del sistema, la ubicación geográfica y los patrones de consumo. En general, se pueden lograr ahorros significativos, y en algunos casos, incluso generar excedentes de energía que pueden venderse a la red eléctrica.

No siempre. Si estás conectado a la red eléctrica, puedes aprovecharla como un "almacén virtual". Sin embargo, las baterías solares pueden ser beneficiosas para el almacenamiento de energía y proporcionar respaldo durante cortes de electricidad.

El tiempo de instalación varía, pero en general, un sistema residencial típico puede instalarse en unas pocas semanas. Factores como el tamaño del sistema y la complejidad de la instalación pueden afectar la duración.

Sí, los sistemas fotovoltaicos pueden generar electricidad en días nublados, aunque la producción será menor. Siguen siendo eficientes gracias a la luz difusa que penetra las nubes.

El ROI varía, pero muchos propietarios pueden esperar recuperar su inversión en unos 5-7 años. Después de este período, el sistema genera ahorros significativos durante toda su vida útil.

Sí, generalmente se requieren permisos locales. Un instalador profesional puede encargarse de los trámites, asegurándose de cumplir con todos los requisitos normativos.

No, los sistemas solares son generalmente de bajo mantenimiento. Se recomienda una inspección anual para asegurar un rendimiento óptimo, pero los paneles solares son duraderos y requieren poco cuidado.